DESARROLLOS

Se siguen desarrollando nuevos servicios y aplicaciones que requieren una latencia más baja, mejor confiabilidad, densidad de conexión masiva y una mayor eficiencia energética. Por ejemplo, las comunicaciones con los vehículos, los trenes de alta velocidad, los drones y los robots industriales son apenas algunos ejemplos de las aplicaciones en las que la tecnología inalámbrica debe cumplir con requisitos de alta confiabilidad y baja latencia.

Una serie de características avanzadas hace que 5G se encuentre en una posición privilegiada para cumplir con todos estos requisitos y capitalizar estas oportunidades de mercado. Un buen ejemplo es la Comunicación Ultra Confiable de Baja Latencia (URLLC), un conjunto de funciones diseñadas para soportar aplicaciones de misión crítica como Internet industrial, redes inteligentes, cirugía remota y sistemas de transporte inteligentes. Para alcanzar el objetivo de 1 milisegundo de latencia, 5G combina URLLC con servicios de banda ancha móviles mejorados (eMBB) bajo un marco unificado de interfaz aérea 5G.

Un desafío para crear una red URLLC capaz está en la naturaleza de casos de uso diversos, y que a veces compiten entre sí, que necesitan ser cubiertos en redes 5G. Algunos de estos desafíos de la red central son la creciente complejidad, la creciente demanda de capacidad para los nodos de la red y la naturaleza dinámica de la topología y de la heterogeneidad de los elementos E2E en la red. Para resolver estos desafíos, se están estudiando y desarrollando varias tecnologías para la red central 5G y se están definiendo en el estándar 3GPP, mediante el diseño de red modular que soporta el encadenamiento dinámico de servicios y permite el uso de tecnologías NFV y de redes definidas por software (SDN) .

Esta ventaja tecnológica permite nuevas y atractivas aplicaciones que no eran posibles con la tecnología 4G. Para conocer ejemplos sobre los casos de uso que permitirán estas tecnologías, visita la sección de comunicaciones ultra fiables y de baja latencia