5G es la próxima generación de tecnología móvil, la cual continúa con el desarrollo de las generaciones anteriores de tecnología móvil 3G y 4G.
La generación 5G de comunicaciones móviles puede ser definida de acuerdo con las siguientes características:
La característica de operación en redes de 5G definida como AAAA (Anytime, Anywhere, Anyone, Anything) permitirá que una mayor cantidad de dispositivos estén conectados, posibilitando el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios, que a su vez pueden potenciar el desarrollo y evolución de las actividades cotidianas, contribuyendo al bienestar social. Una sociedad interconectada, posibilitará además la recolección de una enorme cantidad de información y datos, que, haciendo uso de tecnologías como big data e inteligencia artificial, permitirán el desarrollo de nuevos modelos de negocio y mayores eficiencias en el manejo de los recursos.
Las redes 5G son plataformas flexibles, que serán capaces de proveer las características específicas del enlace que cada una de las aplicaciones requiera, optimizando de esta manera los recursos de la red.
Las técnicas usadas en las redes 5G para mejorar la eficiencia espectral permiten también un incremento en la capacidad y velocidad de estas redes sin hacer uso de una mayor cantidad de espectro. Tecnologías como arreglos de antenas MIMO (Multiple Input, Multiple Output), combinadas con tecnologías que permiten controlar el patrón de radiaciones (beamforming) contribuirán a la factibilidad de que estas redes operen en frecuencias anteriormente descartadas. Se han identificado bandas de hasta 24 GHz para redes 5G.
Las redes de la nueva generación son redes con una alta densidad de usuarios, por lo que se deberá incrementar el número de radio bases instaladas, pero además la red deberá ser más flexible y escalable que sus antecesoras. Deberá ser capaz de establecer enlaces para aplicaciones que demanden gran ancho de banda y baja latencia, así como conexiones máquina-máquina (M2M), que típicamente requerirán menores anchos de banda, enviando mensajes de forma intermitente.
En atención a lo anterior y derivado de las necesidades de conectividad, así como de la evolución tecnológica, se espera que el tráfico global de datos móviles se multiplique año con año, por lo que resulta esencial que México se encuentre preparado en materia de espectro radioeléctrico para permitir el desarrollo de redes 5G.
Los servicios móviles de quinta generación serán completamente diferentes a los servicios actuales de tercera y cuarta generación, ya que permitirán llevar a cabo comunicaciones1 de gran fiabilidad y baja latencia (URLLC, Ultra Reliable Low Latency Communications), banda ancha móvil mejorada (eMBB, Enhanced Mobile Broadband Access), así como comunicaciones masivas tipo máquina (mMTC, Massive Machine Type Communications2). Por tal motivo, es relevante preparar un ecosistema que permita el desarrollo y despliegue de redes de este tipo en el país.
El estándar IMT-2020, proporciona los requerimientos de capacidad esperados para 5G. Estos requerimientos se refieren a la capacidad del sistema y también a los aspectos relacionados que dan soporte a estas capacidades. El IMT-2020 prevé una amplia variedad de recursos, los cuales están vinculados los posibles escenarios de uso y aplicaciones de la tecnología 5G.
1Recomendación UIT-R M.2083-0. Serie M. 2015. Disponible en: https://www.itu.int/rec/R-REC-M.2083-0-201509-I/en
2MTC también se conoce como máquina a máquina (M2M) o Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) https://www.itu.int/dms_pub/itu-r/opb/rep/R-REP-M.2440-2018-PDF-E.pdf
Existen diversas interrogantes en torno a los efectos adversos que pudieran tener en la salud de las personas la exposición a los campos electromagnéticos provenientes de estaciones de radiocomunicación móvil y en particular para la tecnología 5G.
De acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), con base en los extensos estudios sobre los efectos para la salud de los teléfonos móviles y las estaciones base realizados en los últimos 20 años, no hay pruebas de que los campos electromagnéticos de las redes móviles actuales (2G, 3G, 4G y 5G) supongan ningún riesgo para la salud, siempre que las administraciones hagan cumplir los límites de exposición establecidos por los organismos internacionales.
En este orden de ideas, la UIT publicó el reporte “Implementando 5G para el bien ¿Importan los campos electromagnéticos?” donde también confirma que la Organización Mundial de la Salud está realizando una evaluación de riesgos para la salud por exposición a radiofrecuencias, cubriendo todo el rango de radiofrecuencias, incluido 5G. Este estudio se espera que esté disponible durante el presente año y podrá ser consultado en esta sección del micrositio Sensor 5G.
Por otra parte, la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL), hace énfasis en que la próxima generación de comunicaciones móviles (5G), utilizará bandas de frecuencias que ya han sido ampliamente investigadas y utilizadas durante años para las radiocomunicaciones inalámbricas, por lo que no se distinguen riesgos relacionados con el uso de esta tecnología.
Siguiendo cuidadosamente las recomendaciones internacionales y en atención al artículo 65 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que a la letra establece lo siguiente: “En el despliegue y operación de infraestructura inalámbrica se deberá observar el cumplimiento de los límites de exposición máxima para seres humanos a radiaciones electromagnéticas de radiofrecuencia no ionizantes que el Instituto defina en colaboración con otras autoridades competentes.”; el Instituto Federal de Telecomunicaciones emitió la “Disposición Técnica IFT-007-2019: Límites de exposición máxima para seres humanos a radiaciones electromagnéticas de radiofrecuencia no ionizantes en el intervalo de 100 kHz a 300 GHz en el entorno de estaciones de radiocomunicación o fuentes emisoras", publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de febrero de 2020 y cuyo objetivo es definir los niveles de exposición máxima para seres humanos a radiaciones electromagnéticas de radiofrecuencias no ionizantes en el entorno de Estaciones de radiocomunicación o fuentes emisoras que se emplean para servicios de telecomunicaciones y radiodifusión; así como los procedimientos para evaluar el cumplimiento de dicha infraestructura inalámbrica respecto a los límites de mérito.
Los ocho requerimientos de 5G que son considerados las principales capacidades del IMT-2020 son:
Representa la tasa máxima alcanzable en condiciones ideales, expresada en Gbits/s, por usuario/dispositivo.
Representa la tasa de datos alcanzable que se encuentra disponible de forma omnipresente en el área de cobertura, expresada en Mbit/s o en Gbit/s, por usuario/dispositivo móvil.
Representa la tasa de transferencia efectiva media de datos por unidad disponible de espectro y por célula, expresada en bps/Hz/sector.
Representa la velocidad máxima de desplazamiento de un usuario, expresada en Km/h, que permita la entrega de un paquete o un conjunto de paquetes libres de errores entre un flujo de servicio entre nodos de la red.
Representa el retraso temporal en la transmisión de un paquete entre origen y destino, se expresa en ms.
Representa el número total de dispositivos conectados y/o accesibles por unidad de área, expresada en Km2.
Representa la cantidad de bits de información transmitidos/recibidos por los usuarios y por la red, por unidad de consumo de energía expresada en Bit/Joule.
Representa la tasa de transferencia efectiva total por área geográfica, expresada en Mbits/s/m2.